viernes, 18 de junio de 2010
La negadora
No se engancha con las discusiones, los problemas ni las limitaciones. O, mejor dicho, no los registra. Va para adelante como esos tristes caballos de los mateos. Y así, siempre concentrada en el camino, queda ciega ante casi todo lo que ocurre a su alrededor y –lo más alarmante- ante lo que anida en su propio interior. Los sucesivos abandonos de los tipos, las infidelidades, las adicciones propias y ajenas, la falta de dinero, el paso del tiempo, la disfuncionalidad de su familia paterna… nada de eso resuena en su cabeza. Son cosas que simplemente no existen. También soslaya sus limitaciones intelectuales y físicas siempre que puede y, si no, las justifica. Es de las que, al momento de hacer una autocrítica, se despacha con un dudoso mea culpa: “¿Mi peor defecto? Ser muy perfeccionista”. Cuando sube de peso, no corre a lo de Ravena. Por el contrario, actúa como si no hubiese pasado nada y saca a relucir sus nuevas redondeces a través de escotes, tajos y transparencias. Cuando la echan del trabajo, inmediatamente espeta “todo pasa por algo, necesitaba un año sabático”. Cuando un tipo la deja, la Conchuda negadora, dice y siente que fue “de la noche a la mañana”, aunque hace meses él durmiera en el sofá. Tampoco se da cuenta de su propia falta de voluntad. Hace 25 años que fuma pero asevera confiadísima: “Lo dejo cuando quiero”. Con las amistades, más de lo mismo. Cree tener estrechos vínculos con ex compañeras de la secundaria que a gatas recuerdan su rostro. Intenta permanentemente comunicarse con ellas a través de mails y llamados que nunca son respondidos, pero jamás se le ocurre pensar que no tienen interés en su persona y por eso no le contestan. Tampoco se hace cargo del contexto social en el que vive. Si es económicamente solvente, no tiene la capacidad de ver los bolsillos flacos de los otros. O los tratará de tacaños, o los arrastrará con tentadoras invitaciones a vivir a su ritmo. Si, por el contrario, anda con poco efectivo, gastará a cuenta y pedirá prestado. Solicitará dinero a amigos con desconcertantes excusas (“tengo cheques por cobrar”; “excedí el límite de la tarjeta” o “estoy con las cuotas de la depilación definitiva”) cualquier cosa para no ver su dura realidad económica. La negación de cualquier cosa fea o dolorosa es, en síntesis, la condición fundamental de su vida. Como una alquimista de las emociones, ella ha logrado transformar en carne y hueso esas popularísimas y resignadas palabras: “Ojos que no ven, corazón que no siente”.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
11 comentarios:
En las escuelas argentinas (porq allí transcurro gran parte de mi tiempo) está lleno de Señoritas conchudas negadoras que enseñan historia con revistitas que niegan todo pero que adornan las paredes con láminas multicolores. La Seño negadora dice discursos vacíos de ideología "para no ofender a nadie" y prepara actos del 12 de octubre al ritmo de Xuxa...
Seño Popi! Estrañábamos tus sagaces intervenciones!
A mí me gustaría una negadora que niegue todos mis defectos y me ame como loca con toda su conchudez
Me parece Molina, que para eso estaba Rita, pero te esfumaste y ella sufrió mucho tu ausencia. A ver cómo lo enmendás.
Las conchudas negadoras son una especie de prototipo "chanta argentino-porteña" que despierta mi más ferviente rechazo visceral. De acá me sale la náusea (me toco las tripas)... Tengo unas especimenes para ilustrar esta columna. Dénme unas horas y coloco el decálago.
Molina, tus defectos son innegables, no te banco más!
anda a laburar vago borracho y dejate de vivir de las minas, siempre con tu pucho medio apagado en los labios, con tu whisky , acodado en la barra discutiendo con tus amigos beodos y levantando quiniela clandestina mientras vivis de fiado. Por tipos como vos el país está como está! Y encima pelotudeando en este blog de conchudas... cuando vuelvas a casa vas a encontrar la valija en el pasillo , gil.
Sritas del Blog:
No entiendo bien este perfil, me parece que las mujeres así solo defienden lo que creen que esta bien. Yo no me reconozco en esas facetas porque estoy segura que no las tengo y me molesta mucho cundo mis amigas me dicen que no veo la realidad, cuando obviamente son ellas las que no ven como son las cosas. Ahora, para qué tener un blog para hablar de lo que supuestamente nos pasan como mujeres, si hay tantas cosas lindas para ver y charlar en el mundo, es una actitud muy machista, de esos que sin razón siempre están criticandonos.
A usted srita Popi le digo que yo por el contrario creo que los manuales cuentan muy bien la historia y está muy bien no ofender a nadie y ud. srita carrie , fijese si no comio algo que la cayó mal, yo no creo que a una le duela el cuerpo porque algo no le gusta o le cae mal, esos problemitas yo por lo menos no los conozco.
mis mas cordiales saludos descontando que les encantaron mis comentarios y que vamos a ser muy buenas amigas
Dora, Popi, Carrie (nombre tilingo si los hay), Adela, Nancy, Negra para empezar: mi afición al alcohol y al tabaco está directamente relacionada con la ausencia de novia. Soy de esos hombres que se dejan llevar por las tentaciones de una barra abierta hasta la madrugada, sólo porque en casa no hay ninguna conchuda que lo espere. No obstante, tengo una elegancia poco común entre mis pares, mi peso y estatura son más que saludables a los 36 años y no he perdido un pelo de mi renegrida cabellera. Conchudas que me conocen desde hace mucho aseguran que estoy en mi punto caramelo, que mi aspecto de hoy supera con creces al de los 20 años. ¿Qué me contursi?
Molina, a mí no me engañás. Puede que utilices el recordado nombre del personaje de Puig, que Babenco llevó al cine interpretado por William Hurt. Puede que te acuerdes del retrato que el amigo Francis un día hizo de tu persona.
Pero el Molina que una vez apareció por aquí e hizo suspirar a Gilda, era un ser misterioso, incapaz de dar tanta data acerca de su persona. Menos confesar detalles amorosos de su vida y muchisímo menos fanfarronear sobre su supuesto estado "punto caramelo"...
El Molina que supimos conocer, sólo levantó la voz para enfatizar que él de ninguna manera podría parecerse al Dolina de cara operada que acabó con el Dolina del Tortoni que alguna vez amamos.
En síntesis, usted, es un impostor.
Me descubriste
O sea que hay un Molina trucho. La única manera de que vuelva a creer en algún Molina es que aparezca el verdadero. Sé detectar las marcas auténticas de la letra. En eso, chicas autoras del blog, no soy nada negadora. Tengo olfato, tacto y buena vista.
mi alter ego literario Carrie me llamó por teléfono indignada que no la hubiese mencionado en mi respuesta después de tantos piropos que me puso en este espacio, MEA CULPA
Carrie sos lo más grande de la literatura nacional!
sos divina, linda, sexy, inteligente, seductora, sensual, piola, divertida, buena amiga, gran pluma.
Publicar un comentario